Una Passive House (o Passivhaus) es una casa que consume muy poca energía, de forma que es posible vivir en ella y gozar de un alto nivel de confort térmico sin ninguna de las soluciones tradicionales de calefacción. Las necesidades de consumo energético para la ventilación y calefacción no exceden los 15kWh/m² anuales. Quizá el número no nos diga mucho, pero esta cifra representa más de 10 veces menos que otros edificios construidos de forma más tradicional. El total de las necesidades energéticas, incluyendo la calefacción, ventilación, aire acondicionado, producción de agua caliente sanitaria, iluminación y electrodomésticos no deben ser superiores a los 120kWh/m².